Mysterium
Mysterium
En Mysterium, una reelaboración del sistema de juego presente en Tajemnicze Domostwo, un jugador asume el papel de fantasma mientras que todos los demás representan a un médium. Para resolver el crimen, el fantasma debe primero recordar (con la ayuda de los médiums) a todos los sospechosos presentes la noche del asesinato. Se colocan sobre la mesa varias cartas de sospechosos, ubicación y arma homicida, y el fantasma asigna al azar una de cada una de ellas en secreto a un médium.
Cada hora (es decir, el turno de juego), el fantasma entrega una o más cartas de visión frente a cada médium, rellenando su mano hasta siete cada vez que comparten las cartas de visión. Estas cartas de visión presentan imágenes oníricas a los médiums, y cada médium debe primero deducir qué sospechoso corresponde a las cartas de visión recibidas. Una vez que el fantasma ha entregado las tarjetas al último médium, comienzan un juego de dos minutos. Una vez que un médium ha colocado su ficha a un sospechoso, también puede colocar fichas de clarividencia en las suposiciones hechas por otros médiums para mostrar si están de acuerdo o no con esas suposiciones.
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Después de que el tiempo se agota, el fantasma revela a cada médium si las conjeturas fueron correctas o no. Los médiums que adivinaron correctamente pasan a adivinar el lugar del crimen (y luego el arma homicida), mientras que los que no guardaron sus tarjetas de visión y reciben nuevas a la hora siguiente correspondientes al mismo sospechoso. Una vez que un médium ha adivinado correctamente el sospechoso, la ubicación y el arma, mueven su ficha al tablero de epílogo y reciben un punto de clarividencia por cada hora que queda en el reloj. Todavía pueden usar sus fichas de clarividencia restantes para obtener puntos adicionales.
Si uno o más médiums no logran identificar a su sospechoso, ubicación y arma adecuada antes de que termine la séptima hora, entonces el fantasma ha fallado y se disipa, dejando el misterio sin resolver. Si, sin embargo, todos han tenido éxito, entonces el fantasma ha recuperado lo suficiente de su memoria para identificar al culpable.
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Los médiums entonces agrupan sus tarjetas de sospechoso, ubicación y arma sobre la mesa y colocan un número por cada grupo. El fantasma selecciona un grupo, coloca el número del culpable boca abajo en la pizarra del epílogo, escoge tres tarjetas de visión – una para el sospechoso, otra para la ubicación y otra para el arma – y luego baraja estas tarjetas. Los jugadores que han conseguido pocos puntos de clarividencia dan la vuelta a una tarjeta de visión al azar, y luego votan en secreto sobre qué sospechoso creen que es culpable; los jugadores con más puntos dan la vuelta a una segunda tarjeta de visión y votan; luego los que tienen más puntos ven la última tarjeta y votan.
Si la mayoría de los médiums han identificado al sospechoso adecuado, con el voto del médium más clarividente, entonces el asesino ha sido identificado y el fantasma puede ahora descansar en paz. Si no, bueno, tal vez pueda intentarlo de nuevo…
